domingo, 1 de mayo de 2011

Día Internacional de los Trabajadores

Le perdíamos ayer, y aunque únicamente pensaba escribir la entrada sobre Thoreau en Andanzas de un Trotalomas, tras el deceso ayer de Ernesto Sábato he querido que unas palabras suyas acompañen la reflexión a la que invito allí.

Cada mañana, miles de personas reanudan la búsqueda inútil y desesperada de un trabajo. Son los excluidos, una categoría nueva que nos habla tanto de la explosión demográfica como de la incapacidad de esta economía para la que lo único que no cuenta es lo humano.

Antes del fin
, Ernesto Sábato.
Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa.

La Resistencia, Ernesto Sábato.

4 comentarios:

@scen dijo...

La historia se repite en un ciclo sin fin. Tan válidas son estas reflexiones como si las hubiera hecho hoy mismo.

Homo libris dijo...

Efectivamente, @scen, lo grande de los grandes es que perviven por siempre, aunque sea a través de su obra.

Un abrazo.

Silvia dijo...

Y muhcas veces en ese círculo parece que no damos aprendido...
Aprovecho que me asomo para decirte que te he premiado en mi blog. Espero no te moleste...
Saludos

Homo libris dijo...

Silvia, no aprendemos nunca, me temo.

Muchísimas gracias por el premio. Por supuesto que no me molesta: ¡todo loco contrario! Eso sí, disculpa la tardanza en contestarte y en pasar a agradecerlo. Estas últimas semanas están siendo algo caóticas, de ahí mi despiste a la hora de contestar.

Una vez más, muchísimas gracias por tu reconocimiento.

Besos.