miércoles, 30 de diciembre de 2009

Cada quien es cada cual

Hay personas cuya vida resulta, en sí misma, una aventura digna de ser llevada a una película o, en nuestro caso, a un libro. Es lo que ocurre con Raymond Smullyan del que, a sus 90 años, se puede decir que ha disfrutado de la suya de una forma que podríamos definir como un tanto peculiar.

El currículum de Smullyan debe de resultar de lo más peculiar a quien se acerque a él sin procurar ponerse en antecedentes, ya que profesiones tan variopintas como las de matemático, filósofo, mago o humorista se entremezclarían a lo largo de los años si visualizáramos ante nosotros este hipotético documento. Ya a los trece años cursaba nuestro protagonista de hoy su estudios musicales y, como el instituto donde se encontraba no le ofrecía suficiente nivel en matemáticas, decidió dejarlo y formarse de manera autodidacta. A lo largo de su existencia, la música y las matemáticas supusieron un duro dilema para él, pues no sabía en qué sentido orientar su carrera. Trabajó como mago mientras se formaba en lógica y estudios matemáticos, pasó a ser profesor de piano y terminó por trabajar en el Dartmouth College, donde fue recomendado como profesor incluso sin haber terminado los estudios universitarios correspondientes, aunque pasados unos años llegó a obtener el título de doctor y a ser profesor emérito de la Universidad de Nueva York.


Conocí a este singular personaje a través de sus obras sobre matemática recreativa y lógica hace ya muchos años. Andaba yo cursando la educación primaria que, por aquel entonces, recibía el nombre de E.G.B., me encantaban los cuentos de Poe, las historias de Holmes y los problemas matemáticos, de modo que Juegos y problemas de ajedrez para Sherlock Holmes o ¿Cómo se llama este libro? se me antojaban de lo más apetecibles. Lo cierto es que en estos últimos días he echado bastante de menos aquellas lecturas plagadas de vampiros mentirosos, caballeros (curiosamente) honrados y cofres con mensaje. Dado que estos libros los sacaba de la biblioteca pública de mi pueblo, creo que tendré que hacerme con ellos a la menor oportunidad. Os recomendaría, de hecho, que probarais a jugar con los enigmas que contienen y, tal y como pasaba yo las tardes por aquel entonces, enfrascado en su resolución, que disfrutarais así de la oscuridad de este invierno que invita a quedarse en casa leyendo. Hoy más que nunca, cuando la popularidad de los videojuegos que quieren entrenar nuestro cerebro alcanza su punto álgido, conviene recordar verdaderos clásicos como estos. Aquí os dejo un par de estos enigmas para ir abriendo boca. A ver qué os parecen.
Una isla en la que ciertos habitantes llamados 'caballeros' dicen siempre la verdad, y otros llamados 'escuderos' que mienten siempre. Se supone que todo habitante de la isla es o caballero o escudero.

Un buen día, tres de los habitantes (A, B y C) se encontraban en un jardín. Un extranjero pasó por allí y le preguntó a A: “¿Eres caballero o escudero?”. A respondió, pero tan confusamente que el extranjero no pudo enterarse de lo que decía. Entonces el extranjero preguntó a B; “¿Qué ha dicho A?”. Y B le respondió: A ha dicho que es un escudero”. Pero en ese instante el tercer hombre, C , dijo, “¡No creas a B, que está mintiendo!”.

¿Qué son B y C?
Este otro, según cuenta la leyenda, fue propuesto por Einstein. Aunque no existen pruebas de que así fuera, lo cierto es que resulta de lo más divertido tratar de resolverlo. ¡A por él!
Sabemos lo siguiente:
A) Hay 5 casas de 5 colores distintos.
B) En cada casa vive una persona de diferente nacionalidad.
C) Estos 5 propietarios toman cierta bebida, fuman cierta marca de cigarrillos y tienen cierto tipo de mascota.
D) Ninguno de los propietarios tiene la misma mascota, ni fuma la misma marca de cigarrillos ni toma la misma bebida.

Pistas:
1. El Inglés vive en la casa roja.
2. La mascotas del Sueco es un perro.
3. El Danés bebe té.
4. La casa verde esta a la izquierda de la casa blanca.
5. El propietario de la casa verde bebe café.
6. Las mascotas de la persona que fuma Pall Mall son pájaros.
7. El propietario de la casa amarilla fuma Dunhill.
8. El hombre que vive en la casa justo en el centro bebe leche.
9. El Noruego vive en la primer casa.
10. El hombre que fuma Malboro vive al lado del que tiene gatos como mascotas.
11. El hombre que tiene un caballo vive al lado del que fuma Dunhill.
12. El propietario que fuma Winfield bebe cerveza.
13. El Alemán fuma Rothmanns.
14. El Noruego vive al lado de la casa azul.
15. El hombre que fuma Malboro tiene un vecino que bebe agua.

¿Quién tiene un pez de mascota?
Para terminar, un blog más que recomendable sobre este tema es Acertijos Lógicos. ¡Que lo disfrutéis!

9 comentarios:

Unknown dijo...

Qué interesante la entrada.

Yo no puedo con los acertijos >____<

La Belle Dame Sans Merci dijo...

¡Me encanta Smullyan! Nunca sabes al 100% en qué armario colocar sus libros. ;) Un encanto de hombre y un placer leerle, ¡¡aunque no me había fijado que era tan mayor!!

Bueno; como luego me iré corriendo a Pamplona para volver corriendo mañana.... ¡Feliz Nochevieja y Próspero Año Nuevo a ti y a Azote!

¡Un abrazo!

El Guisante Verde Project dijo...

Esto no está bien, Homo Libris, dejarnos con el run-run en Nochevieja... Me meto en la isla y digo: "No tenía ni idea de quien era este hombre, ni que había escrito o hecho en su vida", jejejje.
Por cierto que ese de caballeros-escuderos es como lo del que acertaba siempre el sexo del niño que iba a nacer porque en su diario anotaba lo contrario de lo que decía a sus padres, ¿no?.

La segunda necesita preparación... malvao!

Feliz Año!

loquemeahorro dijo...

Me encanta la gente que tiene más de un interés, y lo desarrolla, desde luego son gente mucho más interesante que los monotemáticos que tanto abundan en nuestra profesión ¿verdad?
Y los acertijos también me gustan. Hace años me encanta contar esas historias, que te cuentan el final y tienes que adivinar el principio (siempre bastante truculentas).
Si nos vemos al final, os cuento
alguna, si queréis, claro.
Me apunto los libros.

Maribel dijo...

Hola Homolibris , vengo a desearte una Feliz entrada en el 2010!
Ya veo que me voy un momento y os volveis locos con los muñecos, estamos todos muy guapos,jejeje.
Bueno, al turrón, Roberto no tiene excusa esta vez por que el libro de Smullyan ¿Cómo se llama este libro?, lo tiene aquí, y el acertijo de caballeros...sabe que lo he utilizado muchas veces, me encantan!!!
El de lógica que propones ya lo resolví a propuesta de Isi!!!
Gracias ;-)

Isi dijo...

Hola Homo libris!
Me ha encantado esta entrada!!

El segundo juego ya lo habían puesto en un blog y lo resolví (estuve un rato, no te creas que fue al instante, jaja). El primero no lo había hecho, pero le daré un par de vueltas...

¿Y esos libros son todos de estos juegos? Es que molan :D

Bueno, y Feliz Año Nuevo!! por si se me olvida ;)

Pilar Mandl dijo...

¡Muy interesante la entrada! me gustan mucho los acertijos y no conocía a Smullyan. Me viene bien para mi entrada de nonagenarios interesantes.

¡Feliz 2010!

Homo libris dijo...

Jajaja, Mientras Lees, prueba, prueba que posiblemente te gusten si lo intentas... Son una "droga" sana, algo así como comer pipas: uno sabe en qué momento empieza, pero no cuándo terminará. ;)

Alienor, la verdad es que los libros de Smullyan siempre poseen un sutil sentido del humor que resulta maravilloso. ¡Me encanta que te encante! Eso sí, coincido en que clasificar sus libros debe de resultar complicado, pues son tan variopintos como su propia existencia.

¡Tened cuidado con el viaje, y pasadlo genial esta noche! Abrazos y albricias de cara al nuevo año para vos y para Manu, por supuesto.

Roberto, hombre, ¿y lo divertido que resulta darle al coco, entre uva y uva, para saber si será caballero o escudero o, más bien, cuartos o campanada, lo que oímos en ese momento? ;)

Sobre el sexo de los niños he oído cada cosa... pero sí, no me parece mal sistema el que comentas: esa persona tendría la misma probabilidad de acertar que los padres de la criatura, claro. :) La segunda requiere de nosotros, por lo menos, papel, lápiz y un ratito tranquilos, jeje.

Loque, siempre es bueno que haya variedad, máxime con la especialización brutal que vivimos en nuestras sociedades modernas. En nuestra profesión hay variedad, mujer: que si programador en C, que si en C++, que si en Java, que si a este le gustan los videojuegos pero a aquel le flipan los televisores con Full HD... ¡Qué te voy a contar! Bueno, la que tienes que contarnos eres tú, que a mí las historias truculentas me encantan. :)

Maribel, es que los pocoyós estos son de lo más graciosos. Si incluso tú estás en ello, aunque haya sido por arte y obra de Roberto, jeje. Así que tenéis por allí el libro y él no se anima, ¿eh? Pues nada, ya no hay excusa, ni Nochevieja ni nada: ¡que 2010 venga plagado de enigmas por resolver, que estimulen nuestra curiosidad e imaginación!

Isi, en efecto, el segundo pulula por estos lares desde hace mucho tiempo, y el primero es bastante más sencillito, a ver si te pones con él. En efecto, los libros de Smullyan suelen ir en esta línea (aunque tiene algunos con partes más densas de lógica proposicional y demás, como es el último tramo de ¿La dama o el tigre?, pero no es lo común. Creo que los que citaba te gustarán sin duda. El de Alicia en el País de las Adivinanzas también resulta de lo más recomendable.

Pilar Mandl, me alegra que te gustase la entrada. A ver qué tal queda este buen hombre en compañía de otros nonagenarios interesantes, ya nos lo descubrirás, por supuesto.

Para todos, y por si no nos leyéramos antes,

¡Feliz año nuevo!

Anónimo dijo...

¡me encantan los acertijos lógicos! y tengo un hijo con el que juego a resolverlos a ver quien gana ;-) es una buena actividad para pasar tiempo de calidad con ellos (y alejarlos un momento del Wii y el playstation).

No conocía al autor, yo saco los acertijo de una enciclopedia que compré cuando iba a ser madre que se llama "Aprender a Aprender" pero estaré atenga a encontrar los libros y me llevo los recomendados en mi libreta del plan infinito.

¡Gracias por las entradas! siempre muy interesantes. Eres un hombre muy versátil ;-)

Que pasen un extraordinario fin de año, que sean muy felices y que el 2010 venga lleno de sueños que se cumplan, concursos que se ganen, pasatiempos que se gocen, libros que se disfruten...en fin ¡sólo lo bueno!
Un abrazo,
Ale.