La mejor fantasía está escrita en el lenguaje de los sueños. Está viva como lo están los sueños, más reales que la realidad... por un momento al menos... ese prolongado momento mágico antes de que despertemos.
La fantasía es plata y grana, añil y azul, obsidiana veteada de oro y lapislázuli. La realidad es madera y plástico, fabricada en el barro de color marrón y verde oliva. La fantasía tiene el gusto de los habaneros y la miel, de la canela y el clavo de olor, de la carne roja poco hecha y vinos dulces como el verano. La realidad es judías y tofu, y cenizas al final. La realidad son los centros comerciales de Burbank, las chimeneas de Cleveland, un aparcamiento en Newark. La fantasía son la torres de Minas Tirith, las antiguas piedras de Gormenghast, las salas de Camelot. La fantasía vuela sobre las alas de Ícaro, la realidad en Southwest Airlines. ¿Por qué nuestros sueños se convierten en algo mucho más pequeño cuando finalmente se hacen realidad?
Leemos fantasía para encontrar los colores de nuevo, creo. Para saborear las especias fuertes y escuchar las canciones que cantaron las sirenas. Hay algo antiguo y verdadero en la fantasía que habla profundamente dentro de nosotros, para el niño que soñaba con que algún cazaría a los bosques de la noche, y festejaría bajo las colinas huecas, y que encontraría un amor que durase para siempre en algún lugar al sur de Oz y al norte de Shangri-La.
Ellos pueden guardarse su cielo. Cuando yo muera, preferiría ir a la Tierra Media.
The best fantasy is written in the language of dreams. It is alive as dreams are alive, more real than real ... for a moment at least ... that long magic moment before we wake.
Fantasy is silver and scarlet, indigo and azure, obsidian veined with gold and lapis lazuli. Reality is plywood and plastic, done up in mud brown and olive drab. Fantasy tastes of habaneros and honey, cinnamon and cloves, rare red meat and wines as sweet as summer. Reality is beans and tofu, and ashes at the end. Reality is the strip malls of Burbank, the smokestacks of Cleveland, a parking garage in Newark. Fantasy is the towers of Minas Tirith, the ancient stones of Gormenghast, the halls of Camelot. Fantasy flies on the wings of Icarus, reality on Southwest Airlines. Why do our dreams become so much smaller when they finally come true?
We read fantasy to find the colors again, I think. To taste strong spices and hear the songs the sirens sang. There is something old and true in fantasy that speaks to something deep within us, to the child who dreamt that one day he would hunt the forests of the night, and feast beneath the hollow hills, and find a love to last forever somewhere south of Oz and north of Shangri-La.
They can keep their heaven. When I die, I'd sooner go to Middle Earth.
George R. R. Martin, en The Faces of Fantasy: Photographs de Patti Perret"
16 comentarios:
Qué gran fragmento. Gracias por compartirlo.
A ver si me pongo de una vez con la saga de Martin... pero eso será después de que termine la de Tolkien...
Saludos.
Estoy demasiado cansada para decir mucho más que ¡Qué fragmento tan precioso! Pero creo que si no lo estuviera, seguiría diciendo solo eso.
Un abrazo.
P.D: ¿Qué tal los exámenes? ¿Ya los has empezado?
¡Qué fragmento tan chulo! Pero que se deje de tanta reflexión poético-filosófica y que acabe la saga de una vez, ¡hombre! Que me la quiero leer... :P
Completamente de acuerdo. Los mundos que crea la Fantasía son LIBRES.
Pues yo creo que la supuesta fantasía no son más que múltiples formas de explicarnos la realidad e intentar entenderla.
Sin duda la Realidad supera la ficción, todo aquello que podamos pensar está escrito ya en algún lugar, solo podemos descubrir y tejer más o menos locamente sobre lo que ya existe, y esas fantasías nos hablan de nosotros igual que los sueños.
Yo estoy a puntico de empezar la saga de Martin y me muero de ganas.
¡Uf! Menos mal que los huevos fritos y las patatas no son fantasía. Que alivio.
Saludos.
Brillante.
Por mi parte, siempre he creído que la mayor facultad del ser humano no es la capacidad de entender lo que ve, sino de imaginar lo que no ha visto.
Gracias por compartirlo y un abrazo :)
Gracias Homolibris por esta edición bilingüe..., perfecto extracto..
La tierra media...
Recuerdo que en tu anterior entrada yo veía ecos de Rodrigo Fresán en El fondo del cielo esa ciencia ficción que como decía Isi a veces tiene poco de ficción...
Encontrar colores de nuevo, especias fuertes, canciones...aprender con los cinco sentidos, arriba la fantasía, ¿ no la buscamos también en los lienzos, la arquitectura, la música, el sonido de otras lenguas, otras tierras?...La fantasía nos permite viajar y ya sabes lo que eso supone para los guisantes...
Un abrazo ;-)
Este autor es otra de mis asignaturas pendientes.
Hermosas palabras del maestro y bella conclusión. Eso sí, a la Tierra Media, o a Melniboné, o a Avalon, o a Oz, o a Desembarco del Rey,o a Darkover,...ah! espera, espera, a Terramar.
Vaya, creo que me emociono un poco..;)
Un abrazo
Lahierbaroja, me alegra que te haya gustado. La verdad es que me encantó y decidí compartirlo con vosotros. Si te anima aún más a leer a Martin, me alegro, aunque sin duda Tolkien tendrá que ser antes. ;)
Lammermoor, jejeje, la verdad es que el fragmento es precioso, cansancio o no mediante. Con los exámenes comienzo a primeros de febrero, de ahí mi forzoso silencio en las últimas semanas. Estoy a destajo, pero guardo algunas entradas en la recámara para, en cuanto termine con ellos, ponerme a escribir. Os echaré de menos estos días, snif.
¡Alienor, qué práctica! Jajajaja, que lo hermosos de sus palabras no nos embelese hasta el punto de hacernos olvidar que este señor tiene una deuda que saldar con nosotros. Que se deje de series televisivas y termine la saga, ¡pardiez! :D
Miazuldemar, qué duda cabe de que la imaginación es libre y los mundos por ella creados también. Aunque como dices Sonja, estamos atados a la realidad porque es lo que realmente conocemos y sobre lo que construimos todo nuestro imaginario. Pero, aun con la dependencia que tenemos de la misma, lo cierto es que la mente humana tiene una gran capacidad de abstracción y para imaginar “qué ocurriría si” jugamos un poco con las reglas establecidas. Es justo lo que comentaba Ardaleth un poco más abajo y además, una de las diferencias que parecían existir entre nuestros “hermanos”, los neandertales, y el hombre moderno (un tema apasionante este último). A ver si te gusta la saga de Martin, Sonja.
Javier, me he desternillado con tu comentario. ¡Qué pragmático! Jajajajaja.
Maribel, espero que la traducción no quedase demasiado mal… la magia está en poder escuchar a Martin hablando con esa vehemencia sobre lo que la fantasía supone para él (y para tantos de nosotros). Como bien dices, el arte, la búsqueda de la belleza, de lo distinto, de nosotros mismos, es fundamental para el ser humano. Y la fantasía no es más que una (hermosa) expresión de este hecho. Y si ya hablamos de viajar en el tiempo y el espacio, en efecto, tenemos que dar un salto al verde e irnos a visitaros. ;)
Ascen, creo que te gustaría mucho. Conozco a poca gente que no haya terminado enamorada de la obra de nuestro querido barbudo. :D
Silvia, quien dice la Tierra Media habla de tantos y tantos mágicos escenarios, ¿verdad? Creo que la Tierra Media es una especie de lugar común, compartido por muchos, pero igualmente me vale cualquiera de los que citas. Personalmente tengo muchas ganas de volver al Reino junto a Thomas Covenant.
Un inmenso abrazo.
Son unas frases preciosas, pero lo más importante, un sentimiento que yo por lo menos comparto, sin fantasía la vida sería mucho más oscura. Tienes un premio en mi blog. Un abrazo
¡¡Hola!! Soy nueva seguidora, hace nada que he conocido tu fantástico blog. =)
Te invito a que te pases por el mío:
http://vptdragonfly.blogspot.com
¡Un beso!
¿La fantasía tiene el gusto "de la carne roja poco hecha y vinos dulces como el verano"? Este se nos muere de un ataque al corazón producto de sus muy saturadas arterias y nos deja como Robert Jordan, compuestos y sin novio.
A comer tofu, Jorge, a caminar un par de horas todos los días y a escribir, escribir y escribir. Menos Minas Tirith y Camelot y más Invernalia, Muro, Islas del Hierro, Aguasdulces, Dorne, Nido de las Águilas...
F
Carol, ciertamente la imaginación y la capacidad de ensoñación son verdaderos regalos para el hombre. La fantasía ilumina nuestros pensamientos de un modo increíble. ¡Ay, y muchisísimas gracias por el premio! Disculpa la demora en responderte, pero hasta que no pase febrero me temo que hasta el paso por mi propio blog será algo errático. Gracias, nuevamente, y un fuerte abrazo.
Verónica, muchísimas gracias por tus palabras y por estar ahí. Espero que el blog te siga gustando en lo sucesivo, aunque notes poca actividad estas semanas. Por supuesto, me paso a visitar el tuyo. ¡Gracias!
Fulgida, amiga mía, no te puedes imaginar cómo me he reído con tu comentario. ¡Lo suscribo de cabo a rabo! ¡Jorgito, que el que mucho abarca poco aprieta! ¡A terminar esa Canción que tienes inconclusa!
Besotes.
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