Leyendo a González Ledesma esta mañana he llegado a un párrafo que me ha parecido muy significativo para el día de hoy. Porque hay que dignificar el trabajo y que los hombres, llevándolo a cabo, nos sintamos realizados y no esclavos. En su Expediente Barcelona leemos:
Eso me hizo recordar lo que pasaba con Costa, que al entrar a trabajar a las siete de la mañana ya le decía al portero de nuestra empresa, el portero cuya esposa no podía parir porteritos, sino fichas para el reloj marcador:—Buenas noches.Y cierta vez, el portero, extrañado, le preguntó:—¿Por qué, a estas horas de la mañana, me dice siempre «buenas noches»?Costa ni siquiera se detuvo para contestar:—Porque ya se ha terminado el día.Era verdad. En aquella ocasión la frase del Costa me hizo reír, pero ahora, en mi cubículo milimetrado, la entendía del todo. En las puertas oscuras del trabajo había millones de hombres que cierta vez, cierto día insólito, se paraban un momento, un minuto tan solo, para darse cuenta de que se les había terminado la vida.Pero el minuto pasaba y ellos volvían a caminar, y quizá ya no volvían a pararse nunca más, porque su vivir tenía la virtud de hacerles olvidar que habían renunciado a vivir.A veces, señorita Jou, he pensado que eso es una suerte.
2 comentarios:
Bueno, un poco deprimente el fragmentito.... pero también puede uno pensar que sea peor no tener un trabajo con el que puedes ganarte la vida... aunque esa vida se acabe en ese momento... ayyy no sé.
Hoy yo también pondré un fragmentito de un libro que parece que fue escrito para este momento que nos está tocando vivir. A ver si saco tiempo.
¡Hola, Isi!
Bueno, el fragmento no es muy optimista que digamos, no. La verdad es que en estos tiempos, visto como está el mercado laboral y qué medidas que se están tomando para salir del bache en el que nos hemos metido, no hay mucho lugar para ello.
De todas formas, estoy con Ledesma o con Mafalda: vivir para trabajar es sobrevivir. Partiendo de esta premisa, lo ideal es luchar por conseguir uno que nos llene y que nos enriquezca más allá de lo pecuniario. Otra cosa es que nos dejen conseguirlo. :)
Un abrazo grande.
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