Decía el cantor que la luna ejerce extraños influjos que se contradicen, y no hay quien descifre. Lo cierto es que la luna llena ha atraído al hombre desde tiempos inmemoriales, tanto es así que su influencia en nuestra vida es más que notable (las mareas, los lunáticos, el estar en la luna de los soñadores…). Cuando salgo al campo, de noche, con mis buenos amigos biólogos, no hay nada más maravilloso que oír al cárabo o el búho real ululando, con el leve sonido del viento que acuna las copas de los árboles, y la luna llena que cuelga como un inmenso disco sobre nosotros.
Lo sé. La entrada no trata sobre libros, ni acerca del microuniverso que les rodea. Hoy, porque hay luna cuasi llena -realmente tuvimos luna llena hace un par de días, pero con la saturación de las entradas y del grupo no pude hacerlo con tranquilidad-, vengo a compartir con vosotros una canción, al fin y al cabo, una forma de poesía: todo son palabras. Se trata de Luz de luna, en una de sus numerosas versiones. Ésta, en particular, es la que más me gusta. Viene de la mano y la voz de José Domínguez Muñoz, más conocido como El Cabrero. El gran cantaor flamenco de Aznalcóllar, Sevilla, que la interpreta introduciendo al principio unos versos de Vidala del Nombrador, de Jaime Dávalos. Siempre que la oigo, especialmente cuando es en directo, un temblor profundo me recorre la espalda. Os dejo pues con esta bulería que, cargada de emoción, se hunde en las raíces del sentimiento y en lo más profundo de nuestra consciencia. Espero que la disfrutéis.
Vengo de ronco tambor de la luna
en la memoria del puro animal
soy una astilla de tierra que vuelve
hacia su antigua raíz mineral
Vengo de adentro del hombre dormido
bajo la tierra gredosa y carnal
rama de sangre, florezco en el vino
y el amor bárbaro del carnaval
Yo quiero Luz de Luna,
para mi noche triste,
para pensar divina
la ilusión que me trajiste.
Para sentirte mía,
mía tu, como ninguna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.
Yo siento tus amarras
como garfios, como garras
que se ahogan en la playa
de la farra y el dolor,
y llevo mis cadenas a rastras
en la noche callada,
que sea plenilunada
azul como ninguna,
pues desde que te fuiste
no he tenido luz de luna.
Estremece oírla, ¿verdad? Buenas noches.
9 comentarios:
Sí que es estremecedora, no conocía esta versión de El Cabrero. La más conocida para mí es la de Chavela Vargas, que popularizó Almodóvar. No sé si conoces el disco Al Sur de El Cabreo, está muy bien, al menos para mí que me gustan mucho los tangos.
Lo de la luna es tremendo, he escuchado que se ha comprobado que las hemorragías en las operaciones quirúrgicas varían en función del ciclo de la luna. Y no hablemos del ciclo femenino...
Buenas noches
Es algo fantástico,yo también conocía la de Chavela Vargas..y jamás he escuchado antes a este señor..Una maravilla.
ufff Homo libris, mi mente a estas horas no está para el flamenco, pues podemos incluso perder la amistad, no te digo más. Ya se que andas por andalucía, intento comprenderte, lo intento...
Igual me mentalizo y en un par de días me animo a escucharlo... de momento sólo he podido leer la letra que nos has dejado.
Sin duda, la versión más conocida e internacional es la de Chavela, aunque para mí la más cercana es la de José, por su profunda voz, y porque cada vez que la oigo me estremece :)
En cuanto a que sea flamenco o no, Isi, nada tiene que ver que sea de Andalucía. Precisamente fue con El Cabrero con quién empecé a oír flamenco, y fue por sus increíbles letras y su actitud comprometida. Algunas de sus canciones, por cierto, han visto la luz mediante las versiones de grupos de rock como Reincidentes o Marea. Sé que la música en castellano no es lo tuyo, en cualquier caso, si lo escuchas, ya nos contarás tu opinión.
Saludos.
Pues no sé cual me
gusta más, es impresionante escucharlo a él y la guitarra.
Homo,escucha Paloma negra de Chavela Vargas, espero que te guste
Teresa
¿Verdad que sí, Teresa? Lo cierto es que es impresionante. En uno de los últimos conciertos en los que le vi, en el que cantó esta canción, era de noche, a cielo abierto, y la luna brillaba en todo su esplendor. Realmente mágico :)
Tomo nota de la canción de Chavela, voy a escucharla ahora mismo.
Saludos.
¡Estás enamorado!
Qué hermoso comentario, hace tiempo no venía por aquí, pero no dejaré de hacerlo, prometido.
Un saludo,
AD.
¡Buf! Hasta esta mañana no pude oírla. Tengo el ordenador en rebeldía pero como suele suceder, delante de un informático se comporta. ¡Me ha encantado! Y eso que a pesar de mi ascendencia andaluza (mi padre era de Jaén), no me gusta demasiado el flamenco.
Ade, en efecto, lo estoy, pero no sé cómo lo deduces por la entrada, ja, ja, ja. Me dejas a cuadros :) Bienvenida una vez más al blog :)
Lammermoor, me alegra que te gustase. Al margen de estilos, la verdad es que es una canción preciosa, y la voz de José, tan profunda, la convierte en una experiencia musical increíble.
Saludos.
Publicar un comentario