domingo, 18 de octubre de 2009

La Costa de los Mosquitos

Conocí por primera vez la aventura de Allie Fox gracias al cine y a la singular interpretación que del personaje de Paul Theroux hizo Harrison Ford en la película “La costa de los mosquitos”. Podría tener catorce o quince años en aquel momento, y lo cierto es que la genialidad y marcada personalidad de Allie Fox me impactaron poderosamente. Tanto en la película como en la novela –que leería bastantes años después, y que retomo ahora en esta relectura– los protagonistas principales son el inventor y su hijo mayor, y el enfrenamiento entre ellos se va haciendo más marcado conforme avanza la historia. Una aventura que nos lleva desde Norteamérica a Honduras, a la Costa de los Mosquitos que da título a la novela y a su versión cinematográfica, y que nos descubre a un excéntrico personaje que desprecia el “modo de vida americano”, el derroche, la comida basura, las prisas, la deshumanización de una sociedad cada vez más avanzada y desnaturalizada. Allie Fox, hastiado de un modo de vida que no comparte (curiosamente, siendo un ingeniero e inventor, afín por tanto a la ciencia, sabe ver el peligro que encierra el desarrollo mal entendido, que deriva en un desarrollismo voraz), arrastra a su familia a un destino incierto, que sólo les quedará claro cuando estén embarcados sin retorno posible.

Al personaje que interpretó Ford lo recuerdo con admiración, al descrito por Theroux, con fascinación. El primero quedó grabado en mi memoria como un científico que quería cambiar el mundo, el segundo se me presenta ambivalente, como un cuerdo loco que no quiere someterse a los designios de una sociedad que ve abocada a su propia autodestrucción. Sin embargo, en la novela el personaje se nos presenta como un verdadero déspota, mucho más tiránico con su familia que en la película. En ocasiones nos vemos impulsados a condenar sus actos, a posicionarnos del lado del hijo, que es el verdadero narrador de la historia. Por mi parte, sin embargo, y sin que desee que el fin justifique los medios, termino por ponerme del lado del inventor, tal vez porque me siento identificado con él, quizás porque pienso que en ocasiones, cuando alguien cree en algo y estima que si no cambia el rumbo de su vida lo único que le queda es estrellarse, ha de posicionarse y no permitir que nada ni nadie puedan cambiarle de parecer. Porque, según Fox,
El futuro es esto. Un motorcito en una barquita en un río lleno de barro. Cuando el motor reviente o se nos acabe la gasolina, remaremos. ¡Nada de hombres del espacio! Ni combustible, ni cohetes, ni bóvedas de cristal. ¡Sólo trabajo! El hombre del futuro va a ser una bestia de tiro. En la luna no hay más que baches y granos, y aquellos de nosotros que heredemos esta Tierra senil y exhausta no tendremos más que ruedas de madera, carretillas, palancas y poleas... la más simple física preuniversitaria cuya enseñanza abandonaron cuando todo el mundo enloqueció y se puso a leer ciencia ficción. No, ahora todo consiste en cultivarte lo tuyo o morir. Nada de píldoras verdes, pero abundante forraje. Trabajo duro, espaldas encorvadas... sencillo, pero no fácil. ¿Os enteráis? Nada de rayos láser, nada de electricidad, sólo poder muscular. ¡Lo que hacemos ahora! Somos la gente del futuro y utilizamos la tecnología del futuro. ¡Hemos triunfado!

24 comentarios:

Elwen dijo...

Conocía el título como película y probablemente lo tenga apuntado para la sección de fotogramas pero sin saber gran cosa. Por lo que cuentas parece una adaptación bastante aceptable y el argumento resulta interesante. Tendré que mirar si la tengo ya en mis archivos cinéfilos para verla porque me suena que en algún momento la busqué.

Elwen dijo...

Que suerte la mía, había dejado tu post para leerlo con calma y al final he resultado la primera en comentar :P

Homo libris dijo...

Hola, Elwen.

Sí, la verdad es que por lo que recuerdo, la adaptación merecía bastante la pena (me gustaría volver a ver la película, a ver si me pongo a ello algún día). Si profundizas en ello de cara a incluir algo en tu blog, me encantaría leerlo. Por cierto, ¡enhorabuena por ser la primera! :)

Besos.

loquemeahorro dijo...

Por lo que tengo entendido de la película, el problema no es que las razones del padre no sean nobles, es que arrastra a su familia a una situación muy extrema, sin tomar en cuenta su opinión al respecto.

Pero claro, yo no me lo he leído, así que no estoy muy informada. Vamos, que opino en plan "tertuliano" :-)

Homo libris dijo...

Loquemeahorro, en el libro ocurre otro tanto. El padre arrastra a la familia hasta un nuevo lugar, sin su consentimiento, aunque ciertamente sus intenciones son de lo más nobles. Algo lamentable, sin duda, pero si reflexionamos, en cierto modo ocurre algo así siempre: ¿o acaso no obligamos a los hijos a vivir la vida que hemos decidido emprender nosotros? Ya sea por marcharse a un lugar lejano, o por seguir perteneciendo a la sociedad de consumo, lo cierto es que arrastramos tras de nosotros a las personas que tenemos cerca, siempre :)

Al padre del libro lo recuerdo más duro que al de la película, como decía, pero tendré que verla de nuevo.

Saludos.

lammermoor dijo...

Mis pensamientos iban por los mismos derroteros que los de Loquemeahorro. Vale que cuando tienes un sueño, luches por conseguirlo y renuncies a un montón de cosas. Pero ¿hasta que punto puedes exigirle a tu familia que haga lo mismo?
La película la ví hace mucho y, no se por que motivo, la asocio con otra de SEan Connery que también se va a la selva aunque él trata de descubrir un medicamento.

La Belle Dame Sans Merci dijo...

A mí la película me encantó, pero nunca me ha dado por buscar el libro. Ya me ha picado el gusanillo. Serás... ;)

Homo libris dijo...

Lammermoor, si coincido con vosotras en que no es de recibo obligar a nadie a hacer lo contrario... únicamente que habría que cuestionarse si no permitirles descubrir esa "otra vida" no sería también una forma de someterles a la ordinaria, la que vive el resto de gente. De todas formas, el libro plantea este enfrentamiento entre padre e hijo, precisamente por la insistencia de Allie Fox a la hora de determinar el rumbo que seguirá futuro de su familia.

La película de Sean Connery que comentas me encanta (de mayor quiero ser como él ahí, jajaja). Se trata de "Los últimos días del Edén", y plantea la búsqueda de un remedio contra el cáncer. No adelantaré mucho, por si alguien no la conoce y desea verla, pero lo cierto es que invita a reflexionar sobre cuánto podemos estar perdiendo por no detener esta carrera sin rumbo del "crecimiento" y el "desarrollo" que nos parecen tan necesarios. Tal vez me aventure con la película para comentarla en el blog de mi álter ego, el Trotalomas (quiero recomendar algunos documentales y películas, y ciertamente estas dos podrían encajar en la temática de aquel).

Alienor, se siente. :P

Abrazos.

La Belle Dame Sans Merci dijo...

XD

Por cierto; que mañana nos llega (si la informática y logística no me engañan) el libro de Tolkien que pedías para tu cumpleaños... ^^ Supongo que se podrá vender ya mañana porque, por lo menos hoy, no nos han mandado prohibición alguna ni fecha obligatoria de venta, así que ya sabes. ^^

¡Y tengo "Orgullo y prejuicio y zombies"! XDDDDD

Isi dijo...

Yo como no tengo ni idea de la película ni el libro ni nada, pues no he comentado, pero que sepas que estoy al día en los coments ;)

Homo libris dijo...

¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Cierto, que hoy ya es día 20! ¡Pero cómo me hacen eso! Si acabo de comenzar Las puertas de Anubis (que, por cierto, tiene un arranque demoledor ;)), jo. Sí, creo que podéis comenzar a venderlo hoy, era la fecha esperada de publicación por parte de Minotauro, así que ya tengo pendiente una visita a la librería esta tarde, je, je.

¡Vaya! ¡Así que te aventuras en otra lectura zombifilica! El otro día escuché en Radio 3 un programa sobre zombis y cine, de lo más interesante, y me acordé de ti y de Manu. :)

Homo libris dijo...

No, no, Isi, aquí hay que comentar, sí o sí :P

Mujer, que ya imagino que me lees aunque no comentes. Tampoco yo siempre lo hago en vuestras entradas; si no conozco la obra o no tengo nada que aportar al respecto, me quedo ahí leyendo y aprendiendo de vosotros .

En cualquier caso, ya que pasaste y comentaste… ¡Siéntate y toma una pastita! :)

Besos.

Anónimo dijo...

¿Las puertas de Anubis? ¿Egipto? Mooola!! Creo que voy a dejar de leeros hasta que examine de la opo, que em entran las ansias lectoras :P:P

La Belle Dame Sans Merci dijo...

¡Ja, ja, ja! Pues Iker Jiménez (que tiene el mejor programa de humor de toda la parrilla de televisión XD) también habló el domingo pasado de zombies con Ángel Sala. ¡Espero no hartarme de tanto zombie, con eso de mi manía por las modas! ;)
Esta noche empiezo "Orgullo y prejuicio y zombies". Ya os contaré qué tal. XD
¡Un besote a todos!

Último Íbero dijo...

Pues yo no veo que "arrastrar" a los hijos a un sitio u otro tenga que ser intrinsecamente malo. Todo dependerá de hacia dónde vayas.

Como ni he visto la película ni he leído el libro no peudo opinar sobre el particular aunque por lo que comentais, el padre se pasa un poco de la raya (o un mucho, no lo se).

Habrá que ver y leer para poder opinar.

Maribel dijo...

Hola Homolibris
Recuerdo la película, y que me pareció menos tostón ( lo siento) que el libro. Es una historia de superación con la que estoy de acuerdo, pero parece más sugerente lo que tu escribes que lo que recuerdo..., sería la edad jejeje.
Es un buen momento para recuperar la cultura del esfuerzo, y del menos es más, y aunque cada vez me parece más tentador irme a un pueblo abandonado, vivir como los Amish no parece una opción, ¿verdad?
Tengo mejor recuerdo de Los últimos días del Eden... ( el debate, al Trotalomas...)

Como me estoy robando el tiempo a mi misma, seguro que divago y espero que seas indulgente, pero como has dicho que había que comentar sí o sí... ;-)

Homo libris dijo...

Finduilas, mujer, no seas así… quédate por aquí con nosotros, aunque sea de vez en cuando, jajajaja. De todas formas, de aquí a que termine con Las puertas… va a pasar un poco de tiempo. Estoy con 4 libros a la vez (lo sé, dije que no volvería a hacerlo y aquí me tenéis) más algo de diversión por la parte estudiantil, así que no será algo inmediato el que nos sentemos a hablar de Egipto, fantasía y otros temas sugerentes. ;)

Alienor, de Friker Jiménez me espero cualquier cosa, aunque como dices resulta de lo más divertido. De todos modos, lo de las modas es terrible… no hay nada que deteste más que algo que me gusta se ponga de moda. No es por ser más exclusivo que nadie, sino porque generalmente no se trata de poner en valor algo o a alguien, sino de explotar al máximo aquello que pueda venderse… y el resultado es, las más de las veces, mediocre. ¡De Orgullo y prejuicio y zombies ya nos contarás! :)

Señor Íbero, no puedo estar más de acuerdo con usted. Es decir, que no tiene porqué ser necesariamente malo “arrastrar” a la familia… También puede serlo el no hacerlo, aunque bueno, algo de consenso sí que podría haber buscado el buen hombre, je, je.

¡Maribel! ¡Bienvenida! Qué alegría verte por aquí. Me consta que estás tremendamente liada, así que es buena noticia el saber de ti, ya no porque leas o comentes (que no es obligatorio, claro :D), sino porque has sacado un poquito de tiempo para ti, aunque sea robado.

Coincido plenamente contigo: habría que recuperar la cultura del esfuerzo, de la superación personal, de la cooperación, y del saber disfrutar más con menos. Respecto a irse a vivir a un lugar lejano… yo tengo la mirada puesta en Soria desde que la vi por primera vez. Me encantó ese paisaje sin casas, aunque es una pena lo de los pueblos abandonados, y que sea el territorio más despoblado de Europa, sino estoy equivocado, lo cierto es que se me antoja un paraíso, y me consta que habría que trabajar duro para salir adelante allí. Tal vez algún día…

En cuanto a la entrada, de la película ya os digo que hablo de memoria. El libro sí que me gustó, pero bueno, como gustos… A ver si se animan por aquí y nos cuentan su impresión al respecto. Si saco tiempo esta semana (o la próxima), recupero “Los últimos días del Edén”, que creo que tengo incluso aquí en Málaga, la vuelvo a ver y debatimos en “el otro lado”. :)

Venga, que vuelvo a la tarea, que yo también ando robando tiempo de donde no debo. A ver si esta noche no caigo rendido y puedo sacarlo para Bibliolandia… o mañana antes de ir al trabajo.

Besos, y un fuerte abrazo.

La Belle Dame Sans Merci dijo...

Yo le tengo pavor a las modas precisamente por lo mismo que acabas de explicar. Me encantaron las películas de Peter Jackson sobre ESDLA (a pesar de alguna que otra crítica que siempre hago a ciertos cambios), pero admito que el fenómeno acabó por saturarme un poco. Por eso tengo ganas y a la vez pavor por la adaptación de Guillermo del Toro de "El hobbit"...
Y es algo que me ha pasado también con los vampiros. Siempre me ha gustado Frankestein, los vampiros y los zombies, tanto en el cine como en la literatura. Pero admito que la moda "vampírica" me está destrozando los nervios. Quizás tarde veinte años en leerme algo nuevo de estos seres... ;) Con lo fan que yo era de las primeras novelas de Anne Rice, que luego han sido el origen de todo esto... Fíjate si era fan que, en la adolescencia, firmaba con dos pseudónimos: Sibila Vane para la poesía cutre que escribía, y Alienor de Lioncourt (el apellido por Lestat, of course, vaya mezcla tan horrenda de cosas, ¡ja, ja, ja!) en los relatos cortos. ¡Ah,qué tiempo, la adolescencia! ¡Tanto Black Metal, Gothic Metal y novela gótica clásica y contemporánea que me atontaban el cerebro! XDDDDDD Pero a lo que iba: ahora no me apetece nada leer algo relacionado con vampiros. Manu se ha terminado la novela del nieto de Stoker, por cierto. Dice que es una serie B total ("como si vieras una peli de la Hammer", añade) muy divertida porque es un revoltijo de cosas de lo más infumable. ¿Ves? En otros tiempos lo hubiera devorado para echarme unas risas y disfrutar, pero ahora me siento incapaz. Y el otro día nos dijeron en una editorial que van a sacar en bolsillo un "Lazarillo de Tormes" cazazombies. ¡Que no me toquen a mis zombies! ¡No quiero cansarme! Jos... Odio las modas, resumiendo. XD
¡Un abrazo!

La Belle Dame Sans Merci dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Homo libris dijo...

Bueno, a mí con ESDLA me ocurrió lo mismo: reticencia inicial, seguida de entusiasmo que no dejaba de lado algunas críticas menores, pero que terminó desembocando en cansancio ante tanto cuaderno de la película, figuritas de la película y broches de hoja de hiedra… Con el proyecto de “El Hobbit” me espero algo similar, y aunque me hace ilusión verla, otro tanto me ocurre con la adaptación a la televisión de Canción de Hielo y Fuego (a lo que se le añade el hecho de mi indignación con Martin por no terminar de una vez A Dance with Dragons en lugar de flirtear tanto con la HBO :P).

Con la moda de los vampiros y los zombis me temo que también permaneceré alejado de cuanto aparezca, a menos que demuestre ser original y digno de atención. En cuanto a esa etapa adolescente, no voy a comentar nada, porque nos queda aún muy cerca, jajajaja. La verdad es que sí… vaya tiempos de condesas sangrientas, imágenes vampíricas, lobos aullando a una luna siempre llena… Pero vamos, mentiría si dijera que no me sigue encantando. :D

En cuanto a la novela del nieto de Stoker, creo que me salió sarpullido cuando me enteré de su intención de escribirla. Aunque si es como dice Manu, posiblemente sea divertida para pasar un rato leyéndola, aunque me quedo en ese caso con los bolsilibros de la Selección Terror de Bruguera, que también cumplían a la perfección con ese cometido, jejeje. A todo esto, ¿Manu no tiene blog? Y si es que no, ¿por qué? :D :D :D

Y por último, respecto al Lazarillo… ¡Si al menos fuera El Buscón! :P

Saludos.

Último Íbero dijo...

"La vida es sueño zombi"... eso sí sería brutaaaaaaaaaaal.

Homo libris dijo...

¡Jajajajajajaja! ¡Esa sería buenísima, sin duda!

:D :D :D

La Belle Dame Sans Merci dijo...

"La vida es sueño zombi", ¡ja, ja, ja! ¡Qué bueno! XD
Pues no, Manu no tiene blog. Y mira que le digo que debería hacerse uno sobre cine, que es su especialidad, pero aún no se decide. Es que está un poco liado con su nuevo proyecto musical y su corto, así que por ahora no hay manera de convencerle. Aunque a menudo comenta que debería hacerse uno... ^^

Homo libris dijo...

Es que es muy buena :D Podría ser La vida es sueño zombi, La no vida es sueño zombi o, sencillamente El sueño en vida zombi, jejejeje.

Respecto a Manu, debería, debería. Por los gustos que ya le intuyo por todo lo que venimos hablando de él, sería un placer leerle. A ver si le vamos animando :)

Saludotes.