
La consecución del Plan Infinito es, por propia definición, imposible de alcanzar. Ni podremos jamás leer todos los libros escritos ni, por supuesto, los que están por escribir. Como dijera el inmortal Borges, “que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído”, así que, dado el carácter utópico de nuestro plan, no cabe otra cosa que elegir nuestras lecturas de una forma que, al menos de forma personal e intransferible, nos resulten gratas, enriquecedoras y amenas.
Sin embargo, hay ocasiones en las que podemos dejarnos influir por las opiniones de terceras personas. Es el caso del deseo de leer el libro del que nos habla un amigo, conocemos a través de una crítica, o envidiamos a nuestro blog vecino por haber disfrutado antes que nosotros de su lectura, en tanto él (el vecino), nos envidia a nosotros porque aún conservamos la inmaculada inocencia del que está por adentrarse en algunas de las páginas más queridas de su vida.
En los últimos meses, desde que comencé el proyecto tantas veces imaginado como abandonado antes de ser puesto en práctica, hijo bastardo de una página web que ya no está, y que coexistió con los primeros pasos del que es, hoy día, el buscador de referencia, y en particular desde que esta bitácora comenzó a tener vida propia y a pulular por los de aquellos que posiblemente ahora leáis estas líneas, mi lista de libros pendientes no ha hecho otra cosa que crecer, y crecer, y crecer… Además, algunas de las lecturas que recomendáis, y que recomiendo, pasan de blog en blog hasta que son leídos por algunos de nosotros, y vueltos a recomendar, o no. Ante esta situación, y habida cuenta de la expectación que han despertado algunos de los autores sobre los que hemos hablado en los últimos tiempos, en el
blog de Elwen, tratábamos unos días atrás la posibilidad de iniciar un
Club de Lectura, donde compartir las impresiones que nos causase una determinada lectura. Existen numerosos clubs de este tipo, con sus virtudes y defectos, pero entre estos últimos se cuentan, por ejemplo, que no todos podemos estar interesados en leer un mismo libro, que el libro elegido pudimos haberlo leído tiempo atrás, y no apetecernos releerlo, o que nos falte tiempo para abarcar obras demasiado extensas. Todos estos impedimentos pueden tener fácil solución: no leer el libro, y dejar pasar esa lectura compartida hasta ver si en la siguiente hay más suerte, no releer el libro y comentarlo, o no, a partir de los posos que dejase en nuestra memoria e, incluso, leer el libro más adelante, o en un tiempo mayor al designado, y no entrar en el coloquio en torno a la lectura. Por todo esto, planteé en
Midnight Eclipse una opción posible, que no sé si estará explotada, y es llevar a cabo lecturas colectivas de un determinado autor. Os cuento mi idea al respecto.
Cada cierto tiempo (en esta primera propuesta voy a invitaros a una lectura comprendida en un par de meses y medio), se plantearía la lectura de la obra de un autor. Un blog, que actuaría como anfitrión, escribiría una entrada que sirviese como adelanto a la vida y obra del autor, plantearía una bibliografía básica (los libros más conocidos o recomendables del autor, alguna obra apenas conocida pero igualmente interesante…), y establecería un plazo, relativamente amplio, para dar tiempo a leer uno o varios los libros del autor, que podrían ser los de la lista, o algún otro que no estuviese contemplado en la misma. Los blogueros que estuvieran interesados en participar, irían comentándolo en la entrada, y publicando en sus respectivos blogs las reseñas de los libros que fuesen leyendo de este autor.
Aproximadamente una semana antes de la fecha, el blog anfitrión recibiría por correo o mediante comentarios los enlaces a las entradas de cada blog participante, para publicar el día señalado una entrada con una lista de las críticas, reseñas y comentarios de los blogueros que estén participando en el Club de Lectura. A partir de entonces, podría entablarse un debate sobre el autor y su obra, sin entrar, claro está, en detalles sobre la trama, a menos que todos hubiésemos leído la obra en cuestión. Creo que podríamos descubrir parecidos entre distintas obras del autor, espacios comunes creados por el mismo, similitudes o divergencias en las tramas, e incluso la evolución a lo largo del tiempo de su forma de pensar y escribir. El debate podría ser libre, en los comentarios del blog, o conforme pasase el tiempo, crear una lista de distribución, foro o grupo donde escribir, e incluso crear para los comentarios una determinada estructura (por ejemplo, comenzarlos con el nombre de la obra sobre la que vamos a hacer el comentario, para evitar descubrir detalles a quienes no estén interesados en que se les descubra algo antes de leer el libro).
¿Qué os parece la idea? ¿Os animaríais a participar en un club así? Si hay personas animadas, y a menos que se os ocurra algún otro tema o autor, os propondría a Murakami como autor para comenzar con el club, y ya que hubo algunos comentarios sobre la falta de tiempo, dejaríamos todo el verano para leerle, que alguna obra suya podrá caer en el calor estival. Para inicios o mediados de septiembre podría ser una buena fecha, siempre que los exámenes no vayan a interferir en el debate. ¿Hacemos una cosa? Comentad qué os parece la idea, el autor elegido y el plazo, y si vemos un posible consenso en todo ello, nos ponemos manos a la obra con el Club. Si lo veis mejor como un club de lectura habitual, escogiendo un único libro que leer, tal y como nos comenta Isi en Midnight Eclipse, optamos por ese modelo.
¡Feliz lectura!