
Hace unos días
Lammermoor publicó en su
De libro en libro una breve “autoentrevista” en la que nos hablaba de libros y, de paso, nos invitaba a hacerlo si así lo deseábamos en su propio blog o trasladando a los nuestros las cuestiones que allí planteaba. Así, siguiendo su ejemplo y la estela de
Alienor (de momento no he visto ningún otro, aunque me consta que algunos de vosotros os vais a sumar en breve), heme aquí…
HABLANDO DE LIBROS.
USOS Y COSTUMBRES.
1. ¿Acostumbráis a leer un libro de cada vez o simultaneáis varias lecturas?
Tengo la mala costumbre de ir simultaneando la lectura de varios libros. Digo mala porque en los momentos en los que el tiempo no escasea termino por devorar unos cuantos títulos por semana, dejarme los cuartos en las librerías y arrasar con los fondos de la biblioteca pública más cercana. El Papyre, mi lector electrónico, me ahorra unos cuantos paseos en este último sentido. En los momentos en que el tiempo libre termina por convertirse en algo tan ilusorio como intangible, el problema está en que las múltiples lecturas se eternizan y parece que uno no es capaz de terminar con nada, no se percibe la sensación de avance. Pero vamos, después de todo soy incapaz de estar con un único libro sobre la mesilla de noche. :)
2. ¿Qué sistema empleáis para recordar donde lo habíais dejado?
Desde un trozo de papel hasta los marcapáginas al uso, pasando por los billetes de autobús o tren incluso la simple memoria. Eso sí, nunca, pero nunca, se le deberían doblar las hojas a un libro para marcar el punto en que dejamos nuestra lectura. ¬_¬
3. ¿Leéis en el baño? En ese caso, ¿qué tipo de lectura?
Como nos decía una maestra de Lengua y Literatura en el colegio, de la que guardo un gratísimo recuerdo (hace tiempo que no la veo, por cierto, aunque de cuando en cuando solía cruzármela por el pueblo), “leo siempre que puedo; en la cama, paseando, cocinando y, por supuesto, en el baño”. A fuer de ser sinceros, también usó un gerundio que evitaré por malsonante. La respuesta a la pregunta, en todo caso, es que sí, leo en el baño aquello que llevo o encuentro. Desde uno de los libros en cuya lectura me encuentre enfrascado hasta, haciendo un mal chiste, los frascos de perfume o la parte de atrás del bote del gel de baño.
4. ¿Vais con libro a...?
Cualquier sitio. Siempre llevo alguno de bolsillo en la mochila, en el bolso, en los bolsillos del abrigo, en el coche…
5. ¿Releéis?
Por supuesto. Es curioso, pero de niño me marcaba un par de tardes a la semana para la relectura de algún libro que me había gustado. Podría tener por aquel entonces unos 11 ó 12 años, y recuerdo releer a Poe, a Conan Doyle o a Verne mientras seguía descubriendo nuevos libros y autores, pero eso sí, el día que tocaba relectura “tenía” que recuperar algún libro ya leído. Actualmente, de cuando en cuando recupero del estante alguno de mis preferidos y suelo compaginar su lectura con la de cualquier otro libro.
FILIAS Y FOBIAS
1. Un autor que no soportes.
Bueno, “no soportar” tal vez sea demasiado fuerte, pero lo cierto es que a Antonio Gala, con su ampulosidad, le tengo algo de ojeriza. Tal vez por eso no disfruté el único libro suyo que comencé (La pasión turca), aunque me consta que es un buen autor. Algún día tendré que darle una, a buen seguro.
2. Prejuicios literarios.
La verdad es que ninguno. El tiempo me ha demostrado que las etiquetas son una mala compañía a la hora de conseguir encontrar buenas historias que nos sorprendan. En el caso de los bestsellers, por ejemplo, no me gustó el primer libro de Millenium, pero sí que lo hicieron los dos primeros títulos de la Saga de los Cole de Noah Gordon (El médico y Chaman; La doctora Cole creo que flaqueaba bastante). Descubrí La sombra del viento antes de que se convirtiese en un fenómeno de masas, por ejemplo, y confieso que me atrapó como hacía años que no lo conseguía otro libro; sin embargo, El juego del ángel constituyó una profunda decepción para mí. Finalmente, no nos olvidemos de títulos como El nombre de la rosa, que constituyó en su día un verdadero fenómeno de ventas.
3. Uno de tus autores preferidos.
¿Solamente puedo citar a uno? Esta pregunta está formulada con el ánimo de ser desoída, seguro. Es como la de “¿Cuál es tu libro preferido?”; a buen seguro pocos contestarán con un único título y, de verme obligado hacerlo, yo sentiría que estoy traicionando a unos cuantos, je, je. Entre los autores me quedaría con Miguel Delibes, Dostoievski, Eco, Saramago, Borges, Cortázar o Paul Auster. ¡Hala! Ya me siento un verdadero traidor. XD
4. ¿Círculo de Lectores sí o no?
Soy socio desde hace 20 años (¡uf, cómo pasa el tiempo!), y la verdad es que, hasta la fecha, mi impresión sobre Círculo de Lectores es buena. Cierto es que durante los dos primeros años estás obligado a comprar un título cada dos meses, pero me consta que hay socios que, pasado este tiempo, no siempre siguen el ritmo de compra marcado.
A mí suele costarme elegir un único título cada dos meses, y habitualmente compro libros que sé que van a lanzar a buen precio y editados en tapa dura, además de algún libro exclusivo del club o alguna colección (por ejemplo, ahora me estoy haciendo con las obra completas de Delibes por este medio). Entre los descubrimientos que hice a través de Círculo se cuentan los dos primeros libros de la saga de Geralt de Rivia de Sapkowski. Ventajas de viajar en tren, la hilarante historia de Antonio Orejudo o La sombra del viento, de Zafón. Por supuesto, esto no es óbice para que luego siga indagando en librerías e Internet qué otros libros pueden saciar mi apetito lector cada poco tiempo.
FONDO DE BIBLIOTECA
1. ¿Qué libro crees que no puede faltar en una biblioteca?
El Señor de los Anillos, El nombre de la rosa, Don Quijote de la Mancha, Crimen y Castigo, Rayuela... Tampoco dejaría pasar El conde de Montecristo o La isla misteriosa ni, por supuesto, los relatos de Poe, Borges y un par de buenos diccionarios (incluido uno de sinónimos y antónimos).
2. ¿Qué libro falta en tu biblioteca?
Casi todos los que no están.
3. ¿Seguís algún sistema para ordenar los libros?
En casa de mis padres, donde se encuentra la mayor parte de mi biblioteca, tengo (en general) ordenados los libros por autor y, en la medida de lo posible, por género. Sin embargo, su importante número me ha llevado a adoptar la técnica de la “biblioteca tetris” para optimizar la cantidad de libros ubicados en cada estante. :D
4. Define tu biblioteca.
Distribuida, dinámica y en expansión. Tengo parte en Málaga y parte en Granada. Los libros cobran vida, dejan las estanterías y ocupan la casa, invadiendo el salón, las repisas, los brazos del sofá. La biblioteca me sigue, me acompaña y, últimamente, incluso aparece parte de ella digitalizada en un pequeño pero práctico lector electrónico (¿será el equivalente bibliotecario al colapso de nuestro Universo?).
¿Os animáis a seguir con este meme?